El autoconsumo de energía fotovoltaica en España
El contexto social y político actual está favoreciendo los datos de autoconsumo en España. Como ejemplos cabe destacar la derogación en 2018 del conocido como impuesto al sol, o la eliminación del requisito de la licencia de obras para la instalación en edificios de placas solares o puntos de recarga de coches eléctricos. Se estima que este trámite demoraba las peticiones hasta ocho meses, lo que supone un importante paso para agilizarlas.
2021 y 2022, claves en el crecimiento
Según los datos de UNEF (Unión Española Fotovoltaica, la asociación que aglutina casi la totalidad de las empresas del sector) los dos últimos años han supuesto el impulso definitivo para el autoconsumo. En 2021 y 2022 se instalaron 1203 y 2507 MW de nueva potencia fotovoltaica, respectivamente. La cifra más reciente supone duplicar los datos en solo un año. En cuanto al reparto por sectores, un 47% corresponde a la industria, un 32% al sector residencial, un 20% al comercio, y el 1% restante al autoconsumo aislado.
España ya cuenta con un total de 5249 MW de potencia instalada para el autoconsumo. Los cálculos para 2023 también son optimistas, y apuntan a que la cifra será similar a la de 2022. AELEC – la patronal de las grandes distribuidoras eléctricas – estima que en el primer trimestre de este año se añadieron 601 MW, mientras que la asociación APPA Renovables prevé que en 2023 se incorporarán 2500 MW de nueva instalación.
El autoconsumo ha superado las previsiones
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) fijó al inicio de la nueva legislatura una ambiciosa meta a través de la Hoja de Ruta del Autoconsumo. El Gobierno propuso alcanzar para 2030 los 9 GW de potencia instalada, que podrían aumentar hasta los 14 GW en caso de un escenario favorable.
Como resultado del crecimiento de las instalaciones – cabe recordar que España tiene instalados 5249 MW para autoconsumo -, las metas acordadas están a punto de alcanzarse. Por este motivo, el MITECO ha revisado las propuestas anteriormente realizadas en el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) y ha fijado un nuevo indicador: alcanzar los 19 GW en instalaciones de autoconsumo. Este nuevo borrador, actualmente en desarrollo, también ha modificado los objetivos para la energía solar fotovoltaica, pasando de 39 GW a 76 GW. La reorientación de las propuestas confirma el avance de las energías renovables y la transición ecológica, un hecho analizado en el artículo publicado en junio.
Con los datos de autoconsumo en España en la mano y la implantación de escenarios más ambiciosos, la solar fotovoltaica ya no es una utopía. Con el mismo ritmo de implantación y unas políticas energéticas similares, se conseguirán las metas propuestas por las instituciones. Incluso puede comenzar a hablarse de un cambio en el paradigma del consumo que favorezca la transición energética.