Guía rápida sobre cómo funcionan las placas fotovoltaicas
La instalación de placas fotovoltaicas es una elección positiva. El estudio previo de aspectos como la orientación y su localización marcarán su aprovechamiento en el futuro. Antes de tomar dicha decisión, que requiere de una inversión de tiempo y dinero, es necesario entender su funcionamiento. Además, es imprescindible entender cómo afectarán determinados sucesos incontrolables por el ser humano como las horas de luz solar, la temperatura o el clima. Conociendo estos aspectos y sus consecuencias, a continuación se muestran algunas claves para entender cómo funcionan las placas fotovoltaicas.
La paradoja del verano
Las placas fotovoltaicas están preparadas para usarse entre – 40º y +85º, pero su rendimiento óptimo se encuentra entre los 20 y 25º. La medición no se realiza sobre temperatura ambiente sino sobre la superficie de las placas. De esta forma, si el termómetro marca 40º, las placas pueden alcanzar una temperatura de entre 70 y 80º.
Como se puede intuir, el verano no es la estación óptima para la generación eléctrica. Las elevadas temperaturas hacen descender la productividad de las placas, aunque este descenso el cual se ve compensado con un mayor número de horas de irradiación solar: anochece más tarde y hay más horas de luz. Durante el invierno continúan trabajando pese a las bajas temperaturas, ya que su funcionamiento depende de la luz y no de la temperatura. En esta fría estación hay menos horas de irradiación solar, por lo que habrá que modificar algunos parámetros.
Al superar los grados de temperatura óptimos, el rendimiento se verá afectado: se estima que por cada grado que supere los 25º, se pierde aproximadamente un 0,35 – 0,40 %. De esta forma, si la placa alcanza una temperatura de 35º, su rendimiento se vería mermado en torno a un 4%. La explicación técnica sobre cómo funcionan las placas fotovoltaicas con este suceso es que conforme los paneles solares incrementan su temperatura, crece la resistencia eléctrica interna de los cables conductores y provoca una bajada de tensión eléctrica, disminuyendo la cantidad de energía generada.
Cómo funcionan las placas según su orientación e inclinación
Para aprovechar su potencial al máximo deberá realizarse un cálculo correcto de orientación y de inclinación. La orientación consiste en la colocación de las placas respecto al sol. En cuanto a la inclinación, se refiere a la inclinación perpendicular respecto al suelo. Para percibir la mayor cantidad de irradiación solar, la orientación adecuada en España es dirección sur, ya que el país se sitúa en el hemisferio norte. La inclinación en España suele establecerse entre los 20 y los 40º, siendo 30º la más común. Este ajuste variará ligeramente según la ubicación geográfica y la estación del año en la que nos encontremos. Estos aspectos cobran mayor importancia en el autoconsumo, al que dedicamos una reciente publicación sobre su crecimiento, debido a que el menor tamaño de su instalación requiere de mayor atención para aprovechar todo su potencial.
El mantenimiento y su limpieza periódica también es importante. Es recomendable hacer revisiones periódicas para buscar grietas o piezas defectuosas. También hay que limpiar la superficie de polvo y suciedad, a veces causada por fenómenos meteorológicos como la bruma o la calima que, además de impedir aprovechar al máximo el sol, pueden perjudicar el rendimiento y la producción a largo plazo.
