Eficiencia de la energía solar fotovoltaica: Tasa de Retorno Energético (TRE) y Huella de Carbono
Para la generación de energía es necesaria la utilización de diversos recursos, incluyendo en ocasiones la utilización de otra fuente de energía. Por ello, es importante calcular previamente la eficiencia y viabilidad económica del desarrollo de un determinado tipo de energía. Para realizar este cálculo, se utiliza un indicador llamado TRE o Tasa de Retorno Energético.
Definición
La Tasa de Retorno Energético (conocida por las siglas TRE) calcula la energía que hay que invertir para producir energía. Este indicador resulta de utilidad para conocer si una fuente de energía resulta eficiente a largo plazo y es útil desarrollarla, o si por el contrario debe descartarse al necesitar más energía de la que produce.
Una fuente de energía será mejor y más eficiente cuanto mayor sea su TRE, puesto que eso significa que se obtiene una mayor cantidad de energía neta utilizable por cada unidad invertida. Una TRE superior a 1 significa que la energía obtenida es mayor que la invertida, quedando un saldo positivo neto.
Si la TRE es igual a 1, la energía invertida y la obtenida es similar. En cambio, si la TRE es menor que 1, la energía generada es menor que la invertida, por lo que no no sería rentable en términos energéticos ni económicos.
La TRE de los paneles solares fotovoltaicos
Los paneles solares fotovoltaicos transforman la energía solar en energía eléctrica. La tasa promedio de este tipo de energía es de 16-17%, y en algunos casos se alcanza el 19%, lo que se considera una alta eficiencia. La eficiencia depende, principalmente de dos elementos: el diseño y el tipo de silicio empleado en las celdas fotovoltaicas, y el diseño empleado en la construcción del panel. En el artículo “La energía solar y sus tipos” puedes conocer en profundidad los detalles y los tipos de este tipo de energía.
Beneficios medioambientales
Además de los beneficios energéticos resultantes de la energía solar fotovoltaica, hay que tener en cuenta también los beneficios medioambientales. Un método para conocer el impacto medioambiental de las actividades y los diversos tipos de energía es la huella de carbono, que calcula los gases de efecto invernadero emitidos de forma directa o indirecta.
De esta forma, considerando que una instalación fotovoltaica estándar de 1 kWp – kWp es la unidad de cálculo del rendimiento de los paneles solares fotovoltaicos – genera de promedio 1700kWh anuales, se ahorraría la emisión de 908 kg de CO2 en un año. En 20 años, esta misma instalación fotovoltaica podría ahorrar la emisión de 18 toneladas de CO2.