Inventos con energía solar más allá de las placas
La accesibilidad de la energía solar fotovoltaica es cada vez mayor. Su creciente popularidad aumenta el ingenio, las posibilidades que ofrece y los beneficios para la economía y el empleo. Mientras que unos inventos con energía solar son una revolución para el uso y disfrute de ésta, otros no son más que ideas fallidas imposibles de aplicar en situaciones reales.
Energía solar accesible, pero no siempre asequible
La creación de contenedores solares permite el aprovechamiento de la energía solar de forma rápida. Por su gran tamaño, éstos deben ser desplazados por un camión. En tan sólo unos minutos se despliegan sus paneles solares para comenzar a usarse. Debido a su alto precio (a partir de 70.000 euros) no están al alcance de cualquiera. Los contenedores solares son útiles para campamentos de ayuda humanitaria, sistemas de riego y construcciones. Además, están equipados con sistemas de seguimiento solar para aprovechar al máximo sus prestaciones.
Un seguidor solar es un eje que mueve y orienta las placas solares según la posición del sol, desde su salida hasta su puesta. Estos sistemas pueden estar formados por uno o dos ejes, y pueden incluir motores y sensores que detecten la posición del sol. Además de ser usados por los contenedores solares, estos dispositivos pueden equiparse en instalaciones de autoconsumo.
Para espacios limitados como campings o caravanas también existen soluciones adecuadas: las placas solares portátiles. Sus precios son más asequibles y su tamaño más reducido. Plegados ocupan el tamaño de un maletín, y desplegados pueden ser tan grandes como una mesa portátil. Su coste oscila entre 150 y 500 €, y resultan más fáciles de transportar e instalar.
Fotovoltaica al alcance de la mano
La idea de las placas solares portátiles ha intentado trasladarse a objetos cotidianos como los móviles y las mochilas, aunque con diferente éxito. Importantes marcas de telefonía han creado modelos que incorporan placas solares. Pese a ser una idea interesante, surgen problemas prácticos como el pequeño tamaño del panel solar incorporado, que provoca que el tiempo de carga sea superior a un día. Además deben cargarse boca abajo, por lo que no pueden utilizarse durante su tiempo de carga. Y las excesivas temperaturas soportadas por el dispositivo serían perjudiciales para su funcionamiento y su vida útil.
Una solución a los fallidos inventos con energía solar de estos teléfonos móviles, pueden ser las mochilas solares. Este accesorio es de gran utilidad para excursiones por la montaña. Su mayor superficie permite instalar paneles de hasta 8 W, para cargar móviles y pequeños dispositivos electrónicos durante el desplazamiento. También hay que tener en cuenta la incidencia solar, por lo que los tiempos de carga dependerán de las horas de sol recibidas.